El Fuerte Coll de Ladrones se construyó por primera vez a finales del siglo XVI, pero la estructura actual data del siglo XIX. El Gobierno español se preocupó por la defensa del Valle de Canfranc en aquella época porque aún conservaba vívidos recuerdos de la Guerra de la Independencia. El Pirineo aragonés occidental necesitaba un nuevo fuerte porque los antiguos castillos de Candanchú y Canfranc estaban en mal estado.

El fuerte inició sus obras actuales en 1888 y se terminó en noviembre de 1900, en un principio sirvió como base militar y de vigilancia de la frontera sobre todo con la llegada del ferrocarril.También se utilizó como puesto de vigilancia para detener el contrabando.

El camino discurre por la pista de Forastero, donde podemos encontrarnos con un paisaje formado por vegetación propia del lugar, árboles como la haya, el pino y la acacia.

Es un camino que recoge las condiciones óptimas para realizar la ruta en familia ya que su complejidad no es alta.